Este nombre tan feo bautiza la principal herramienta de trabajo que nuestro grupo va a manejar de aquí en adelante: un gráfico que nos permitirá poner en relación la escala física del contenedor de cualquier objeto o agrupación de objetos artísticos con su dimensión artística y social.
Como el
grupo 1 expuso en la anterior sesión, creemos necesario recuperar los principios primeros del laboratorio al respecto de los elementos y el espacio sobre el que trabajar: nuestras quince piezas de la colección de la CAM y la sala Alcalá 31. Además de lo que hasta ahora hemos estudiado principalmente respecto a la percepción de las piezas individuales, ¿qué se puede contar acerca del espacio de la colección en sí, de las condiciones óptimas para su comprensión a través de los sentidos, a través del cuerpo?.
Nuestro
Diagrama Museikístico se basa en lo explicado en
esta entrada (aun inconclusa) acerca de la Ekística. Plantea la traslación a un espacio geométrico/geográfico de cualquier entidad artística (el
objeto-arte), bien sea individual —una pieza sola— o compuesta —una colección, por ejemplo: téngase en cuenta lo que se dice en el punto 6 de
esta entrada— lo cual nos dará una serie de pistas al respecto de las herramientas, perspectivas o de otro tipo, a considerar para su mejor exposición. El concepto de
la biografía de la obra de arte es también fundamental, ya que es el tipo de relaciones que cada pieza mantiene con el resto la que determinará la escala del espacio adecuado para el alojamiento de la colección.
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